Nuestras familias y educadores en el Condado de Charles se enfrentan muchos desafíos. Estos son algunos de los problemas en los que trabajaremos juntos para garantizar que todos los niños tengan una educación equitativa y de alta calidad.
La investigación muestra que cuando las familias y los miembros de la comunidad participan en el aprendizaje de los estudiantes, los estudiantes mejoran su rendimiento académico y obtienen defensores que promueven su éxito, ayudándoles a sentirse más seguros en la escuela y a asumir material en la clase más riguroso. Al comienzo de la pandemia, muchos padres y cuidadores obtuvieron una imagen más clara de la educación de sus hijos y comenzaron a prestar más atención a las decisiones que se estaban tomando sobre la educación de sus hijos. Debemos continuar trabajando en colaboración con los padres y cuidadores para satisfacer las necesidades de nuestros niños y familias. Esto incluye restablecer el Consejo de Padres de CCPS, contratar a un Enlace Familiar (Family Liaison) para el distrito y brindar oportunidades de participación significativas. Debos cultivar métodos para escuchar y trabajar juntos con todas las familias, en lugar de simplemente ofrecerles información.
A pesar del reconocimiento generalizado de la necesidad de centrarse en la salud mental de los estudiantes debido al trauma atribuido por la pandemia, las familias han visto un retorno a la disciplina excluyente, que saca a los estudiantes del aula como consecuencia de su comportamiento. Esto significa más tiempo de aprendizaje perdido y resultados académicos más bajos. Nuestros niños están viviendo con trauma. Un estudio realizado por los Institutos Nacionales de Salud muestra que aproximadamente 1 de cada 500 niños en los Estados Unidos ha sufrido orfandad asociada con COVID-19 o la muerte de un abuelo cuidador: los niños de comunidades históricamente marginadas representaron el 65% de los que perdieron un cuidador principal debido a la pandemia. Perdí a mi padre cuando tenía 9 años. Fue mi mamá, los maestros y los consejeros escolares quienes me ayudaron en ese momento difícil. Los niños traen diferentes tipos de problemas a la escuela, y el castigo casi nunca es la mejor manera de ayudar a un niño que necesita amor y apoyo.
En los Estados Unidos, las escuelas de todo el país enfrentan desafíos de personal, con la demanda de más maestros que excede los que tenemos para los grados K-12; un gran número de maestros pensando en renunciar o retirarse; un grupo agotado de maestros sustitutos; y menos personas que buscan carreras como maestros. El condado de Charles no está exento de estos desafíos, muchos maestros que viven en el condado de Charles no trabajan en las escuelas públicas de nuestro condado. Debido a los salarios bajos, las oportunidades de crecimiento profesional deslucidas y una descripción del trabajo que bordea lo imposible, los maestros buscan carreras en otros condados. Necesitamos nivelar el pago y pagar a los maestros lo que se les debe. También debemos trabajar para retener y contratar maestros aumentando la propuesta de valor y reimaginando el puesto de los maestro.
En enero de 2022, las Escuelas Públicas del Condado de Montgomery le pidieron al Guardia Nacional que condujeran 50 de los autobuses escolares del distrito. Entre sus muchas repercusiones, la pandemia de coronavirus profundizó la escasez de conductores de autobuses escolares en todo el país, incluso en nuestro condado. Otros factores que afectan los niveles de conductores son la falta de compensación y/u otros incentivos para contratar y retener personal esencial. El año pasado, los conductores de autobuses en el condado de Charles se declararon en huelga debido a los bajos salarios y hasta el día de hoy siguen abogando por un salario justo. Todo el mundo merece un salario digno. Llevan a nuestros preciosos niños a la escuela, los llevan a juegos y excursiones. Si estamos realmente comprometidos a mantener las escuelas abiertas de manera segura para el aprendizaje en persona, debemos usar los fondos del Plan de Rescate Americano (ARP) para abordar la escasez y aumentar la propuesta de valor para los conductores de autobuses.
El aprendizaje inconcluso es una mejor descripción de nuestras circunstancias durante el último año. Debido al cierre de escuelas, el acceso desigual a la tecnología y todos los demás factores que han interrumpido el aprendizaje, los estudiantes no han podido obtener todo el aprendizaje que necesitaban durante el último año. Un estudio reciente indica que los estudiantes, en promedio, podrían experimentar de cinco a nueve meses de aprendizaje inconcluso. Tenemos que acelerar el aprendizaje a través de un enfoque multifacético que incluye; programas de tutoría efectivos, oportunidades de aprendizaje de verano, continuar evaluando las brechas causadas por el aprendizaje inconcluso y brindar experiencias de aprendizaje equitativas y atractivas a nivel de grado. Abordar el aprendizaje inconcluso requerirá tiempo, trabajo y dedicación entre todos los involucrados, pero usando los fondos del ESSER ARP para implementar estos enfoques es ciertamente posible.
El aprendizaje incompleto ha afectado a la mayoría de los estudiantes pero ha tenido un impacto desproporcionado en los estudiantes con discapacidades y diferencias de aprendizaje. Según Understood.org, más de la mitad (54%) de los niños en educación especial tienen IEP para LD u OHI. Alrededor de 2,3 millones de estudiantes de escuelas públicas tienen IEP para LD, que es la categoría de discapacidad más grande cubierta por la ley de educación especial. Las familias de estudiantes con discapacidades del condado de Charles han soportado la carga adicional de acceder a la instrucción especializada necesaria y a los servicios y apoyos relacionados interrumpidos y denegados debido a la pandemia. Cualquier discusión sobre el aprendizaje o el aprendizaje acelerado debe tener en cuenta a los estudiantes con discapacidades y diferencias de aprendizaje. Por ley y deber moral, tenemos la responsabilidad de garantizar que todos los estudiantes obtengan una educación de alta calidad.
En 2020 y 2021, el Congreso aprobó tres proyectos de ley de estímulo que proporcionaron casi $ 190.5 mil millones al Fondo de Ayuda de Emergencia para Escuelas Primarias y Secundarias (ESSER), que se supone que ayudará a los estudiantes a recuperarse de la pandemia. En la tercera entrega de fondos de ESSER a través de la Ley del Plan de Rescate Americano (ARP), CCPS fue aprobado condicionalmente el 4 de octubre de 2021 por el Departamento de Educación del Estado de Maryland (MSDE) por $30.8 millones en subvenciones. Estos fondos se pueden utilizar para abordar la retención y contratación de educadores y personal esencial; apoyos para la salud mental, socioemocional y del niño en su totalidad; seguridad escolar; compromiso familiar, y más. Tenemos un momento para reimaginar la educación de nuestros niños.
Las familias y las escuelas se enfrentan a tantos desafíos que han llevado a una relación cada vez más compleja. Ahora es el momento de reconstruir la confianza con las familias a través de una comunicación abierta y honesta. Es posible que no todos estemos de acuerdo todo el tiempo, pero con una comunicación abierta y honesta podemos ver las perspectivas de los demás y unirnos por un objetivo común: brindar la mejor experiencia educativa para nuestros niños. Para comenzar, nuestro distrito debe adoptar la transparencia en cuanto a cómo gastamos los fondos de ayuda de ESSER bajo el Plan de Rescate Americano (ARP). Esta es una oportunidad para que nuestro distrito se responsabilice ante las familias que se han visto gravemente afectadas por el aprendizaje virtual y para compartir nuevas prácticas prometedoras y efectivas que pueden transformar nuestro sistema educativo. También debemos alentar más conversaciones entre maestros y padres sobre qué tan bien está preparado su hijo para el próximo grado, y trabajar con las familias para diseñar planes para abordar el aprendizaje inconcluso.
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